Las noches de Fígaro – Metropolitan

La asombrosa partitura de Las bodas de Fígaro refleja el complejo mundo que retrata. La primera impresión es de una belleza y elegancia descomunales. Si profundizamos un poco más, descubriremos el dolor y la decepción subyacentes, con una tensión constante entre las clases sociales y los sexos, donde cada personaje tiene algo que ganar y algo que ocultar. Entre los solistas más destacados se encuentran las dos arias de la Condesa: «Voi, che sapete» de Cherubino, «Deh, vieni, non tardar» de Susana y las arias de Fígaro: la furiosa diatriba del Acto IV contra la mujer, «Aprite un po’ quegli occhi», y «Non più andrai» del Acto I, en las que ni la melodía más alegre y memorable del mundo logra ocultar el sarcasmo del personaje.